Bremen está situada al noroeste de Alemania y junto con su puerto, Bremerhaven, situado a 65 kms, forman el Estado de Bremen, también llamado Ciudad Libre Hanseática de Bremen. Su puerto, fue uno de los más importantes de Europa y hoy en día es el segundo en importancia en Alemania después de Hamburgo. Hay constancia de la existencia de Bremen desde el año 782.

Cómo llegar?

Aunque Bremen tiene aeropuerto, desde España no hay vuelo directo, así que optamos por volar a Hamburgo que es el aeropuerto más cercano con vuelo directo, está a 1h30 de Bremen. Allí alquilamos un coche que nos costó 125€, 3 días.

Cuándo viajar?

Teniendo en cuenta que la ciudad está situada al norte de Europa, los inviernos son fríos con temperaturas por debajo de los 0ºC y alguna nevada y los veranos no demasiado calurosos, en torno a los 25ºC. Si quieres disfrutar más al aire libre, lo mejor sería ir en verano, pero hay una época preciosa para viajar a esta ciudad y a casi todas las de Alemania, la Navidad, que fue precisamente cuando fuimos nosotros. Los alemanes adornan las ciudades como pocos saben hacerlo y sus mercadillos navideños tienen un sabor muy especial, así que si no has estado en ninguno, te recomiendo que lo hagas, te va a encantar.

Dónde dormir?

Hay una amplia variedad de opciones de alojamiento, nosotros reservamos en el Aparthotel Adagio Bremen de la cadena Accor, que estaba muy cerca de la estación y a unos 10 minutos caminando del centro y lo mejor el precio, con una oferta que encontramos, la noche nos salió por 58€.

Qué comer?

  • Kohl und Pinkel (salchicha con col verde)
  • Bratwurst: salchicha alemana de carne de cerdo embutida en la propia tripa del animal. Se sirve en panecillo o en plato acompañada de ensalada de patatas o patatas fritas.
  • Labskaus: guiso de carne picada de vaca, patatas, remolacha, pepino, cebollas y arenques. Se sirve generalmente con huevos fritos. Este era un plato típico de los marineros.
  • Kartoffelsalat: ensalada de patatas cocidas con verdura.
  • Wickelkuchen: es una especie de bizcocho, tipo brazo de gitano, muy jugoso y muy rico.

Un día en Bremen

Lo que no te puedes perder:

  • Mühle am Wall, el Molino de viento
  • Sögestrasse, la Calle de los Cerdos
  • Iglesia de Nuestra Señora
  • Músicos de Bremen
  • Marktplatz
  • Catedral de St Pietri
  • Ayuntamiento
  • Escultura de Roland de Bremen
  • Böttchestrasse
  • Carrillón de Bremen
  • Schnoor (barrio más antiguo de Bremen)
  • Paseo Marítimo, muelle Schlachte
  • Iglesia Martini

Itinerario

Si te alojas lejos del centro:
Tranvía: 2, 3, 4, 5, 6, 8
Bus: 24 y 25 (Domsheide)
Más información en su web

Iniciamos el recorrido por la ciudad atravesando la calle del Molino de Bremen.

Mühle am Wall

El norte de la ciudad antigua o Altstadt estaba rodeado por murallas y un enorme foso que fueron poco a poco cayendo en desuso. A principios del siglo XX se decidió recuperar la zona construyendo un gran parque que rodeara la ciudad, el Wallanlagen que es el pulmón de Bremen. Allí sus habitantes pasean, hacen deporte y se detienen sobre el puente que cruza el foso, como hicimos nosotros, para admirar el magnífico molino de viento convertido, hoy en día, en restaurante.

Sögestrasse

Continuamos hasta llegar a la famosa Calle de los Cerdos o Sögestrasse, donde en la edad media, conducían a los cerdos desde la plaza del mercado, Marktplatz, hasta la estación central, de ahí el nombre. Hoy en día es una calle peatonal muy comercial que conduce directamente al casco histórico.

Unser Lieben Frauen Kirchhof o Iglesia de Nuestra Señora

Es la iglesia más antigua de la ciudad, data del siglo XIII. Su nombre original era Sancti Viti y pertenece a la Iglesia Evangélica. No pudimos entrar a verla, pero tengo entendido que sus vidrieras son espectaculares. En la iglesia se organizan conciertos de música clásica, que, si pasas más tiempo en Bremen, no te puedes perder porque tiene que merecer mucho la pena.

Nos quedaba muy poco para llegar a la famosa Marktplatz, pero antes de llegar, volvemos la vista y allí aparecen los Músicos de Bremen. Esta estatua de bronce de Gerhard Marcks se ha convertido en un símbolo de la ciudad y conmemora el cuento de los hermanos Grimm que narra la historia de un burro, un perro, un gato y un gallo que fueron abandonados por sus respectivos dueños porque eran mayores y no les eran útiles. Para no morir de hambre uno a uno emprendieron su marcha y se fueron encontrando por el camino. Juntos decidieron viajar a Bremen para ganarse allí la vida como músicos. Se les hizo de noche antes de llegar a la ciudad y buscando un sitio donde resguardarse, encontraron una cabaña habitada por ladrones. Para asustarles se subieron uno encima de otro y se asomaron por la ventana de la cabaña cada uno interpretando su característico sonido. Esta mezcla disonante hizo que los ladrones pensaran que se trataba de fantasmas y salieron huyendo. Los animales se hicieron con la cabaña y con la comida que en ella había por lo que decidieron no continuar su viaje a la ciudad y asentarse allí. La creencia popular dice que si agarras las patas delanteras del burro y pides un deseo, este se cumple, pero cuidado, si solo le agarras una, según dicen en Alemania, es como si un burro le da la mano a otro burro.

Desde la escultura de los Músicos de Bremen sólo tuvimos que girar y llegamos a la Marktplatz.

Marktplatz

Es el centro neurálgico de la ciudad. Era el lugar donde se instalaba el antiguo mercado en la época medieval. Actualmente es un espacio donde pode- mos encontrar los monumentos más emblemáticos de Bremen y en diciembre, el colorido Mercadillo de Navidad.

Estatua de Roland

Roland es una estatua de más de 10 metros de altura que fue construida en 1404 para sustituir a la original que era de madera y desapareció en un incendio. Representa un caballero medieval portando una espada y un escudo como símbolos de la libertad y el honor de la ciudad.

Rathaus

El Ayuntamiento o Rathaus se construyó en 1405 y desde entonces ha sido sede del autogobierno local y del gobierno estatal. Aunque es un edificio gótico, doscientos años después se remodeló la fachada principal en estilo renacentista. En su interior alberga importantes dependencias como la sala del Senado, la Cámara de Oro y su famosa bodega. Está considerado como uno de los edificios más bonitos del país.

El conjunto de la Estatua de Roland y el Ayuntamiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004.

En Marktplatz encontramos también la Catedral San Pedro y la Casa del Comercio

Catedral de San Pedro o Sant Petri

Es otro de los edificios emblemáticos de la ciudad. Originalmente fue una iglesia románica construida en el siglo XI, pero en el siglo XIII fue reconstruida en estilo gótico. Tiene dos criptas subterráneas en las que están enterrados más de 90 obispos y arzobispos, se pueden visitar y también se puede subir a una de sus torres para tener unas vistas espectaculares de la ciudad.

Visita Catedral:
Horario: lunes a viernes de 10:00-17:00 horas, sábados de 10:00 a 13:30 y domingos de 14:00 a 17:30
Entrada: el acceso a la catedral es gratuito, pero puedes hacer un tour guiado de la catedral y el museo por 3€.
Más información en su web

Casa del Comercio (Schütting)

Es un edificio del siglo XVI en estilo renacentista de Flandes y fue construido por los comerciantes de Bremen para celebrar sus reuniones. Fue destruido en1944 a consecuencia de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde se reconstruyó siendo, hoy en día, la sede de la Cámara de Comercio.

En el otro lado de la plaza, detrás de Roland, encontramos unas casas con fachadas de estilo renacentista que resultan muy pintorescas y que albergaban la farmacia del Ayuntamiento, una caja de ahorros y la Casa de Alemania. La farmacia sigue existiendo.

Böttcherstrasse

Salimos de la plaza por Schüttingstrasse, un pequeño callejón que conduce a la famosa calle Böttchestrasse, la calle en la que vivían los toneleros en la Edad Media.

Se reconstruyó en los años 20 del siglo XX y son característicos sus edificios en ladrillo rojo que no pertenecen a ningún estilo arquitectónico en concreto. La calle mide 110 metros y enlaza la Marktplatz con el río Wesser, dicen que por aquí pasaban los marineros cuando iban a embarcarse hacia el mar. Actualmente es una calle peatonal con un montón de tiendas y cafés, además en ella se encuentra el famoso carrillón de Bremen y el edificio Casa Roselius.

Casa Roselius

Este edificio de fachada renacentista fue adquirido por el comerciante Ludwig Roselius a comienzos del siglo XX y lo reconstruyó convirtiéndolo en museo para exponer todas las obras de arte que adquiría. La exposición se dispone en las diferentes áreas de la casa, el vestíbulo, el comedor, habitaciones, tragaluz, la escalera, etc. Las valiosas obras encajan a la perfección con los también valiosos muebles, alfombras y revestimientos de paredes y techos. Otra parte del edificio alberga el Museo Paula Modersohn-Becker, pintora alemana precursora del expresionismo. Es el primer museo del mundo dedicado a una pintora. Podéis encontrar más información en su web

Glockenspiel

Este carrillón es otro de los símbolos de Bremen. Cada hora en punto desde las 12:00 hasta las 18:00, en verano y a las 12:00, 15:00 y 18:00 en invierno (de enero a marzo), las 30 campanas de porcelana de Meissen tañen al unísono, al mismo tiempo que se abre la torre, en el lado izquierdo y un panel giratorio muestra en 10 tablones de madera tallada a los aventureros que cruzaron el Atlántico rumbo a América ya sea por mar o por aire. La duración es de 15 minutos. En este edificio se encuentra también la oficina de Información Turística de Bremen

Aunque esta calle de por sí es atractiva, nosotros la encontramos aún más bonita por la decoración navideña.

La calle termina en la Martinistrasse, la avenida que va paralela al río. Giramos a la izquierda para ir a Schnoor, el barrio más antiguo de Bremen que está a solo 450 metros de aquí.

Schnoor

El origen de este barrio está en los siglos XV y XVI. Se caracteriza por sus estrechitas casas de colores de origen hanseático que constituyen el barrio más antiguo y bohemio de Bremen. Entre sus preciosas casas y sus calles empedradas, conviven comerciantes y artistas. Pasear por este laberinto de tiendas, plazas y restaurantes es uno de las mejores cosas que puedes hacer en la ciudad.

La verdad es que el barrio tiene muchísimo encanto y unas tiendas súper bonitas.

Comimos en el restaurante que nos habían recomendado, Beck’s in’n Schnoor, nos gustó mucho, estaba muy bien decorado y con el frío que estábamos pasando, nos vino genial su ambiente acogedor y su comida calentita, pero acompañada de una cervecita bien fría, eso sí.

Schlachte

De allí bajamos por la Martinistrasse hasta llegar al Schlachte, la zona más animada de Bremen. Es la ribera del río Wesser y el antiguo puerto de la ciudad hasta que se construyó el puerto nuevo, Bremerhaven. Allí además de un buen número de terrazas de bares y restaurantes también hay barcos, como el velero Alexander Von Humboldt que fue construido en 1906 y tras haber navegado muchas veces por el Atlántico, ahora se ha reconvertido en un hotel-restaurante en el río Wesser, en el barrio Ueberseestadt.

Si visitas la ciudad en Navidad, en esta zona podrás disfrutar también de un mercado navideño de estilo Edad Media.

Pasamos el resto de la tarde disfrutando de los mercadillos y del ambiente navideño.

No podíamos irnos de Bremen sin cenar en la famosísima Ratskeller, situada en los bajos del Rathaus o Ayuntamiento. Un lugar con más de 600 años de historia. Con la construcción del Ayuntamiento, aquí se trasladó en 1405 la que fuera la bodega de la ciudad desde el siglo XIV. Aquí se almacenaron y comercializaron los vinos alemanes y aún hoy en día se almacena la mayor variedad de vinos alemanes del mundo. Los cuatro impresionantes barriles que adornan el salón fueron donados a los alcaldes de Bremen en el siglo XVIII. La bodega ha tenido que ser restaurada en varias ocasiones tras inundaciones e incendios. En ella se sirven vinos alemanes exclusivamente.

Esta bodega ha sido visitada por personajes ilustres como el Káiser Wilhelm II, Brahms, Wagner y Strauss. A parte del salón principal, también puedes cenar en uno de los coquetos reservados que fue donde lo hicimos nosotros.

A parte de que puedas venir a comer o a cenar, la bodega ofrece tours guiados. Tienes más información en su web. La experiencia nos encantó y la relación calidad-precio estuvo muy bien, nada caro.

Considero que la visita a Bremen merece muchísimo la pena. En un día lo puedes ver, pero mejor estar dos para verlo más tranquilamente.

Muchas gracias por tu visita, espero haberte inspirado y ayudado a preparar tu viaje, si es así, no dudes en dejarme tu comentario

HASTA LA PRÓXIMA ESCAPADITA!

Pincha en la foto para ver el vídeo sobre Bremen (del minuto 06.40 al minuto 10:45) –>

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