Coblenza, Koblenz en alemán, pertenece al Estado Federado de Renania – Palatinado, al oeste del país.
Cuándo ir?
Eso ya depende de tus gustos, por clima, el momento ideal sería la primavera y el verano, aunque, a pesar del frío y las nevadas, ir en Navidad resulta muy pintoresco.
Cómo llegar?
Si no estás ya en Alemania, puedes volar a Frankfurt o Düsseldorf y llegar a Koblenz en tren (más información en su web DeutscheBahn). Por supuesto, también puedes alquilar un coche, pero en esta ocasión creo que no vale la pena porque la comunicación por tren entre Koblenz y las ciudades de alrededor por las que te querrás mover, es muy buena.
Qué ver?
Aunque la ciudad es pequeña y se ve en un solo día, es interesante hacer base aquí para conocer la zona. Coblenza es un punto de partida para hacer una ruta por el Rin Romántico, un tramo del río de 65 kilómetros que es Patrimonio de la Humanidad. También su situación es ideal si quieres conocer otras ciudades próximas como Colonia o Bonn.
Lo más importante que ver en la ciudad es:
- Deutsches Eck
- Teleférico
- Fortaleza de Ehrenbreitstein
- Basílica de San Castor
- Jesuitenplatz
- Schängelbrunnen o la fuente del niño que escupe
- Liebfrauenkirche
- Münzplatz
- Florinskirche
Empezamos nuestro recorrido por la esquina de la ciudad
Deutsches Eck
En esta ciudad de más de 2000 años de historia, está ubicado el llamado Deutsches Eck, el Rincón o esquina alemán, llamado así porque es el lugar donde confluyen dos de los ríos más importantes de Alemania, el Rin y el Mosela. Originalmente el nombre de la ciudad en latín era Castellum apud Confluences, que significa El fuerte de la confluencia, de donde deriva su actual nombre, Coblenza. Su situación en este punto estratégico, la convirtió en una ciudad ansiada para cualquier emperador o mandatario que quisiera dominar la zona.
Este rincón está considerado como un símbolo de la unión entre los estados alemanes, por ello, presidiéndolo, se halla la estatua ecuestre del emperador Guillermo I de Alemania (Kaiser Wilhelm I, rey de Prusia) quien consiguió la unificación alemana. La estatua, hecha en cobre, se instaló aquí el 31 de agosto de 1897, pero durante la Segunda Guerra Mundial, en 1945, fue totalmente destruida. En su lugar, hubo aquí un asta con la bandera de la República Federal Alemana hasta que en 1993, se colocó la nueva estatua de 37 metros de altura.
A solo 400 metros de la esquina, paseando por la orilla del Rin, llegamos a la iglesia de San Castor.
Basílica de San Castor
Es el edificio religioso más antiguo de Koblenz. La colegiata fue consagrada en el año 836 y fue lugar de encuentro de emperadores y reyes, pero tal y como la vemos hoy en día dataría de mediados del siglo XII. En el siglo XIII el arzobispo Theoderich von Wied llamó a Coblenza a los Caballeros de la Orden Teutónica y les dio parte de los terrenos de esta iglesia, quienes denominarían a esta zona Deutscher Ordt y que posteriormente pasaría a llamarse Deutsches Eck.
Caminamos 100 metros y llegamos a la estación desde donde sale el teleférico para subir a la fortaleza.
Frente al Deutsches Eck se encuentra Ehrenbreitstein, la fortaleza desde la que se domina la la ciudad y la desembocadura del Mosela en el Rin. Dicen que es la fortaleza conservada más grande de Europa.
Teleférico
La mejor forma de subir a visitarla es en el teleférico que cruza el Rin. Durante el recorrido, de casi 900 metros, se tienen unas vistas espectaculares. El teleférico es accesible para pasajeros en silla de ruedas, cochecitos de niños y bicicletas. Como dato curioso, la cabina nº17 tiene suelo de cristal para un visión total, pero no es apto para personas que padezcan de vértigo.
El precio del ticket del teleférico para adultos ida y vuelta es de 12,50€ y para niños 5,50€. Tienes información más amplia sobre horarios y precios en su web
La fortaleza de Ehrenbreitstein
La fortaleza, como la vemos ahora, fue construida entre 1817 y 1828, pero sus orígenes se remontan al año 1000. Actualmente alberga varios museos como el Museo del Ejército y el Albergue juvenil de Koblenz. Sin duda, lo mejor de la visita son las vistas que se tienen desde su amplio patio,
Lo más destacado es el impresionante cañón «Vogel Greif», que fue el más grande en su época, s XVI (5 metros de largo)
Dentro de la fortaleza se encuentra también el Landesmuseum, el Museo Estatal. Se trata de un museo multifacético con exposiciones sobre la historia cultural, la fotografía, la viticultura y la arqueología de Renania-Palatinado y la historia de la fortaleza con presentaciones multimedia.
Bajamos y fuimos hacia la Jesuitenplatz que está a unos 10 minutos caminando de la estación donde te deja el teleférico (Seilbahn)
Jesuitenplatz – Plaza de los Jesuitas
Es el corazón del casco antiguo. Aquí estuvo instalada la orden de los jesuitas desde 1580 hasta 1773. El impresionante edificio de la derecha fue el palacio escuela de la orden y alberga al Ayuntamiento desde 1895. De frente vemos la antigua iglesia de los jesuitas construida a principios del siglo XVII que hoy se conoce como Iglesia de la Ciudad. En ella destaca su rosetón, y su torre con pequeñas campanillas.
En esta plaza es donde se monta el Mercadillo de Navidad.
Entrando por la puerta que se ve detrás de la locomotora roja, está el patio del Ayuntamiento donde se encuentra la fuente más famosa de Coblenza, la fuente del niño escupiendo o Schängelbrunnen. Es de 1940 y está dedicada al poeta que escribió el himno de Coblenza. Alude al nombre dado a los niños nacidos en el periodo de la ocupación francesa y tiene una connotación como de niño alegre y espabilado. Es una figura muy querida por los habitantes de Koblenz que se ven reflejados un poco en esta figura. El niño lanza el chorro fuera de la fuente a intervalos irregulares, así que ten cuidado si pasas cerca no vayas a recibir una ducha.
De aquí continuamos a la Iglesia Liebfrauenkirche que está a 5 minutos caminando.
Liebfrauenkirche
Fue la principal iglesia de la ciudad desde finales de la Edad Media hasta la Revolución Francesa. Su origen data del siglo V cuando los francos construyeron una iglesia sobre un edificio romano. Ha sido reconstruida y ampliada en varias ocasiones. En el siglo XV se construyó el coro gótico alto. Fue destruida en 1944, reconstruida en 1950 y renovada en 1971.
Las características cúpulas se construyeron en el siglo XVII, fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruidas en 1955. El interior de la iglesia se restauró en el año 2000.
En 2 minutos llegamos a la Münzplatz
Münzplatz
El nombre de esta plaza alude a la antigua moneda electoral, münze, porque aquí se ubicaba la Casa de la Moneda donde se fabricaba. Hoy solo queda la Münzmeisterhaus, un edificio barroco con una sencilla fachada de yeso.
En esta plaza se montaba el mercado y estas dos figuras llamadas Otto y Ringlestein homenajean la figura de las vendedoras y de los guardias que ayudaban a las mujeres a transportar sus productos. Las figuras fueron hechas en bronce, a tamaño natural, por el escultor Fritz Berlin.
Paseo Rheinanlagen: Puedes hacer un recorrido por la orilla del río Rin desde el Deutsches Eck de 3,5 km de longitud en el que se pueden visitar algunos monumentos interesantes y disfrutar del río y los paisajes que ofrece en ambas orillas.
Edificio del Gobierno Prusiano
Es de estilo neorromántico y se construyo en los primeros años del siglo XX. Fue la sede del gobierno prusiano de Coblenza de la provincia del Rin. El edificio es impresionante, a orillas del Rin y el Kaiser Guillermo II participó activamente en su diseño. Actualmente no se pude visitar porque es sede de oficinas administrativas. Esta foto está sacada desde nuestra habitación en un hotel tan bien situado, que cuando descorres las cortinas tienes la sensación de ir en un barco.
Y por cierto, hablando de barcos, uno de los cruceros fluviales más bonitos que puedes hacer es por el Rin, viendo la ruta de los castillos.
Estos barcos no son tan grandes y ostentosos como los de los cruceros marítimos, pero tienen todo lujo de detalles y son más exclusivos.
Los más populares son los cruceros que van desde Mainz a Koblenz, pasando por lugares tan emblemáticos como los castillos de Rheinstein, Katz, Maus, Marksbrug o Stolzenfels o pueblos como St.Goarshausen o Oberwessel, sin olvidar el punto dónde el Rin se hace más estrecho, la misteriosa roca del Loreley, un enorme risco de 130 metros de altura, donde según una leyenda, una sirena se aparecía en lo alto de la roca y con sus cantos embelesaba a los marineros de los barcos que pasaban hasta el punto de hacerles naufragar.
Tierra de vinos
En Coblenza podrá visitar también el Museo del Vino del Valle del Rin y del Mosela. El valle disfruta de un microclima que lo hace muy adecuado para el cultivo de la vid. Los viñedos se disponen en bancales. Aquí se elabora uno de los vinos blancos mejores del mundo, el Riesling.
Si tienes tiempo haz una visita a Weindorf, una reconstrucción de una pueblo vinícola tradicional que fue construida en 1925 con motivo de la Exposición Imperial del Vino Alemán. Iba a ser algo temporal, pero tuvo tanto éxito que sigue existiendo hoy en día. Cada casa representa a una región vinícola y hay un restaurante donde puedes degustar las especialidades y los vinos de la región.
La visita a Coblenza o Koblenz merece muchísimo la pena y, además, desde allí podrás hacer excursiones a ciudades próximas como Bonn y Colonia y también a pueblecitos con mucho encanto como Rüdesheim.
Pincha en la foto para ver el vídeo sobre Koblenz (a partir del minuto 10:45) –>
Muchas gracias por tu visita, espero haberte inspirado y ayudado a preparar tu viaje, si es así, no dudes en dejarme tu comentario