La Hiruela

Se cree que se fundó en los siglos XII y XIII, después de la Reconquista y que en esos tiempos pertenecía a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda y de Buitrago, por eso fue llamada La Hiruela de Buitrago, hasta el siglo XV en el que se le concedió el fuero de villazgo.

La Hiruela está considerada como una joya de la arquitectura negra, de hecho es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid. Está rodeado por la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera.

Las casas de La Hiruela están construidas con piedra de pizarra que es lo que les da esa apariencia oscura de la típica arquitectura negra. Muchas de las casas han sido reconstruidas, pero siempre siguiendo su estilo tradicional.

En un principio su actividad principal era la ganadería, de hecho su cañada fue declarada Cañada Real, pero después se fueron ampliando las actividades económicas por ejemplo agricultura, un molino harinero comunal, una carbonera y un colmenar.

A mitad del siglo XX se produjo una gran despoblación y actualmente cuenta con menos de 80 habitantes censados aunque eso sí, los fines de semana se llena de vida con los visitantes que vamos a descubrir o a disfrutar sus encantos.

El pueblo está formado por dos calles principales paralelas, de las que parten pequeñas callecitas. Las dos calles conducen a la plaza y terminan en la iglesia de San Miguel Arcángel.

¿Cómo llegar?

• Vehículo propio: A1 hasta la salida 76 dirección Buitrago, una vez has salido de la autovía, en el cruce tienes que dirigirte a la izquierda y a los pocos metros tomar la desviación a la derecha dirección Gandullas. Sigue por la misma carretera (M137) hasta que veas la desviación a La Hiruela.
• Transporte público: L 911 desde Buitrago, no hay desde Madrid

¿Dónde aparcar?

A la entrada del pueblo hay un aparcamiento gratuito, a partir de ahí está prohibida la circulación excepto para residentes y servicios autorizados.

¿Dónde comer?

El pueblo es pequeñito y no tiene una gran oferta de restauración, pero aún así, encontramos dos restaurantes donde poder comer:

• Casa Aldaba: C/ El Pilón, 51
  Telf.: 629 626 224 Más información en su web Conviene reservar porque tiene pocas mesas. Estuvimos comiendo allí y nos gustó mucho, no tiene una carta muy extensa, pero todo muy rico. También tiene un menú que cuesta 27€ por persona (sin bebida).
• Restaurante La Hiruela: Plaza Huerta de los Pastores, 2 (frente al Ayuntamiento) Telf.: 91 844 15 80 No puedo opinar de la comida porque solo tomamos un refresco, pero tiene una terraza muy amplia con unas vistas espectaculares de la iglesia y la sierra.

¿Dónde dormir?

• Alojamientos La Hiruela: C/ El Pilón, 22-24 Telf.: 619 437 294
• Casa Aldaba: C/ El Pilón, 51 Telf.: 629 626 224 Más información en su web
• Hotel rural Papamoscas: C/ El Pilón, 30 Telf.: 633 464 747 Más información en su web
• Casa rural Entremelojos: C/ Enmedio, 45 Telf.: 676 691 580

Durante el fin de semana solo aceptan reservas de 2 noches como mínimo.

¿Qué ver?

• Peral centenario
• Iglesia de San Miguel Arcángel
• Museo Etnológico
• Senda 1 – Por las Eras y la Pila de Riego
• Senda 2 – De Molino a Molino
• Senda 3 – Los Oficios de la Vida o Api botánica
• Senda 4 – De la Fuente Lugar

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Peral Centenario

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Justo a la entrada se encuentra un enorme peral de unos 15 metros de altura y 200 años. Está catalogado como Árbol Singular de la Comunidad de Madrid.

En La Hiruela no era normal plantar perales, pero hace unos 200 años hubo un vecino al que se le ocurrió hacerlo y sus peras tuvieron tanto éxito que se extendió el cultivo de perales por toda la zona, pero por supuesto, ninguno alcanzó ni la altura ni la longevidad de este. Dicen que sus peras son riquísimas, tanto que se menciona en una jota del cancionero popular.

Continuamos por la calle El Pilón, la verdad es que tiene mucho encanto pasear por esta calle admirando las casas de pizarra perfectamente cuidadas. De ella parten varias callecita que tienen igualmente mucho encanto.

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Iglesia de San Miguel Arcángel

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Es de estilo barroco. Un pequeño pórtico da acceso a la entrada y en su preciosa espadaña están ubicadas sus tres campanas. A un lado del pórtico hay una imagen del Sagrado Corazón de Jesús sobre una columna. La estampa resulta francamente bonita al tener como fondo la preciosa sierra.

 

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Museo Etnológico

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El museo recrea una casa del siglo XVII donde se puede ver la cocina, dormitorio, salón, telar y cuadra con todos sus enseres tradicionales,  aperos de labranza, instrumentos de ganadería, objetos domésticos, y vestuario histórico. Se abrió en 2002 y ocupa la planta alta del antiguo frontón cubierto, en la planta baja hay una sala polivalente que alberga anualmente dos exposiciones organizadas por la Comunidad de Madrid en el programa de exposiciones itinerantes, además, también es utilizada para conferencias, cursos y reuniones. También hay una oficina de información turística.

La extraordinaria ubicación de La Hiruela permite realizar rutas a pie por increíbles sendas entre bosques, arroyos y dehesas.

Se pueden hacer 4 sendas que están diferenciadas por colores. La más larga es la 2 (azul) y la más corta la 4 (verde). Os las detallo en el mapa

Senda 1: Las Eras y Pila de Riego

La senda se inicia en la calle Herrerías junto a un afloramiento rocoso. Se puede observar las principales especies de
matorral de la zona compuestas por cantuesos (los que vemos en la foto), botoneras y cambrones. También se puede disfrutar del aroma de la abundante mejorana. En el ascenso hay dos miradores desde los que se tienen unas vistas espectaculares.

En lo alto de la loma veremos uno de los típicos cerezos de La
Hiruela, desde aquí se tiene de una preciosa panorámica del valle del Jarama, La Hiruela, El Cardoso de la Sierra y los robledales que pueblan sus valles.

Rodeando unos afloramientos rocosos de esquistos (rocas de característicos color negro azulado o azul oscuro), podemos ver el valle de la Umbría. Esta senda es muy aconsejable hacerla al atardecer por ser unos de los lugares que recibe los últimos rayos de sol. Desde este lugar descenderemos por un cervunal (pastos de alta montaña) hasta llegar al bosquete de álamos temblones que rodean la Pila de Riego, y desde aquí se inicia la vuelta al pueblo.

Senda 2: De Molino a Molino

Esta senda conducía a los vecinos de la Hiruela hasta el vecino pueblo de El Cardoso de la Sierra. Transcurre por un precioso sendero con sauces y álamos, no exento de cierta dificultad a veces por lo abrupto del terreno, piedras, raíces e incluso hay zonas donde hay que trepar por terreno escarpado, lo que hace que no sea apto para carritos de bebé o sillas de ruedas. Se llama así porque en el camino se visitan los dos molinos de la localidad, el de Juan Bravo, que está en ruinas y el famoso Molino de La Hiruela que está ubicado en una preciosa área recreativa a orillas del río Jarama. La ruta es circular y acaba volviendo al pueblo por el Colmenar Tradicional.

¿Cómo seguir la senda?

Pongo este apartado porque si haces caso del cartel informativo que hay al comienzo de la senda en el que dice que está marcada por balizas azules, no te va a ser fácil. Realmente balizas azules creo que vimos dos. Hay que ir siguiendo los postes de Sendas Verdes de Madrid, Senda De Molino a Molino.

Partiendo de la iglesia de San Miguel Arcángel la bordeamos por la izquierda y veremos el inicio del sendero. Bajamos hasta cruzar el arroyo de la Umbría (no hay puente, pero se cruza fácilmente). Continuamos por un bosque de robles melojos siguiendo las marcas de la GR-88 y los postes de Sendas Verdes hasta llegar al río Jarama donde veremos un puente de madera.

Si lo cruzas llegas a El Cardoso de la Sierra que ya pertenece a Guadalajara, pero para esta ruta no hay que cruzarlo, hay que seguir caminando por la orilla del río. Aquí ya no vemos las marcas de la GR-88 sino las de PR-GU 04. Continuamos hasta llegar a las ruinas del molino de Juan Bravo, no dejes de fijarte en la piedra de moler que está en el prado, separada de las ruinas. Este molino era de propiedad particular y pertenecía a un señor llamado Juan Bravo. Tenía la particularidad de tener una sola piedra de moler, por lo que solo se dedicaba a la molienda de bellotas y cereales en basto para producir pienso para ganado, no para harinas de consumo humano. Estuvo en funcionamiento hasta 1860.

Seguimos y en un momento dado, el sendero deja de ir paralelo al río y gira a la derecha y hacia arriba para esquivar un saliente rocoso. Una vez superado vemos otro puente de madera sobre el Jarama, lo cruzamos y continuamos por la senda que hay en la orilla izquierda del río que ya pertenece a la provincia de Guadalajara.

Volveremos a tener que subir, esta vez hacia la izquierda, para esquivar otro saliente rocoso y superado este, volvemos a la orilla del río. Se atraviesan una serie de praderas con vacas y más adelante nos encontramos con una represa que desviaba las aguas que movían las piedras del molino que está próximo.

Si cruzamos el río por aquí, enseguida llegamos a la zona donde está el Molino de la Hiruela, para entrar en ella tendremos que cruzar una puerta de madera.

Pero si el Jara lleva excesivo caudal y no podemos cruzar por la represa, tendremos que continuar por el margen izquierdo del río, hasta el puente que nos dejará en el área recreativa.

El molino está restaurado y en perfectas condiciones y está ubicado junto al río Jarama en la línea que separa las provincias de Madrid y Guadalajara. La zona que lo rodea está repleta de cerezos y saúcos y tiene mesas y bancos donde poder descansar o hacer un picnic.

El molino funcionaba antaño con sus muelas movidas por las aguas del Jarama.

Las primeras referencias históricas del Molino Harinero datan de la segunda mitad del siglo XVIII. El molino era de propiedad comunal, pero en 1888 se vendió a un vecino de Torrelaguna. En pocos años cambió de propietario varias veces hasta que finalmente fue adquirido por 65 vecinos naturales de La Hiruela que representaban prácticamente a la totalidad de las familias del municipio. Esta participación de los vecinos como accionistas del Molino Harinero le devolvió su carácter comunal que mantuvo mientras que estuvo en activo, hasta el año 1960. Su último molinero fue Pablo Palomino, que desde pequeño ayudaba a su padre en las moliendas. El molinero vivía de la pesca en el Jarama (truchas), de la caza (jabalí y corzo) y de las verduras que cultivaba en la huerta que tenía frente al molino.

Para volver al pueblo se puede seguir de frente, pero para continuar la senda, hay que pasar la puerta de madera que cruzamos antes y desandar un poco del camino hasta encontrar un sendero con bastante inclinación al principio salvada por escalones de madera. En la subida veremos una desviación a El Colmenar.

También se puede subir directamente al colmenar por un caminito que hay detrás del Aula Apícola, una caseta de madera que verás en un lado del prado.

De su lado izquierdo, según la vemos en la foto, parte un estrecho sendero que sube al colmenar.

No se ha sabido datar su antigüedad, aunque los más mayores del lugar aseguran que tiene más de 300 años. El Colmenar Tradicional de La Hiruela reúne más de una centena de “corchos” (colmenas construidas en troncos huecos de cerezo o roble con una tapa de laja de esquisto) Están distribuidos en hileras y calles que permiten el paso. En el interior del corcho se colocaba una cruceta para dar estabilidad a los futuros panales. Los apicultores introducían el enjambre, las abejas estiraban sus panales y los rellenaban de miel y polen. Después se sacaban los panales y se aplastaban para extraer la miel. La cera la utilizaban para hacer velas o cirios.

El colmenar está rodeado de un muro de piedra para proteger las colmenas del ganado que pudiera dañarlas.

Si las abejas desapareciesen de la Tierra, al hombre solo le quedarían unos pocos años de vida»

Albert Einstein

Las abejas son muy necesarias porque se estima que el 90% de la flora necesita de polinizadores como las abejas, para transferir el polen y ayudar a la reproducción de dichas plantas que son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas, por eso debemos de promover su defensa.

Desde el colmenar parte un estrecho sendero, lo seguimos y cuando lleguemos a un cruce, tomamos el camino de la izquierda que nos llevará de nuevo a la plaza de la iglesia.

Senda 3: Los Oficios de la Vida

Esta senda recorre los puntos de máximo interés etnográfico de
La Hiruela como el Molino Harinero, el Colmenar Tradicional y la
Carbonera, lugares que fueron los pilares de subsistencia de los habitantes de la localidad.

Comenzamos descendiendo la Calle Dehesa, a la derecha de la iglesia de San Miguel Arcángel, hasta un cartel que señaliza Senda Apibotánica y a la izquierda de este y escondido entre la vegetación está el otro cartel que informa sobre la senda Los Oficios de la Vida, así que tendréis que fijaros para verlo.

Empezaremos viendo los huertos de frutales situados en la linde del
pueblo, para ir adentrándonos en un robledal de melojo. Bajando por la estrecha senda veremos una desviación a la derecha con un cartelito que indica a El Colmenar Tradicional, (si seguimos rectos llegaremos al molino harinero). Tras caminar pocos metros más llegamos al colmenar donde observaremos las colmenas tradicionales realizadas en troncos de cerezo o roble huecos, tapados con lajas de piedra o esquistos y sellados con hojalata y adobe como os he descrito anteriormente. Fijaos qué pequeñita es la puerta, apenas cabría un niño.

Desde el colmenar, en lugar de desandar el camino y volver al punto por donde nos desviamos, bajamos por un estrecho sendero que llega al Aula Apícola que está en el área recreativa del molino en una amplia pradera junto al río Jarama. Aquí no me extiendo más porque ya os he hablado del molino en la descripción de la Senda 2.

Para continuar con la senda, debemos cruzar un puentecito de madera que está en el lado opuesto al molino.

De ahí parte una cuesta tras la cual encontraremos una señalización que nos dirige hacia la carbonera y enfrente una cuesta que sube hasta la carretera donde hay un mirador y un pequeño parking.

CONSEJO: si quieres ir al molino sin tener que hacer la senda, puedes aparcar ahí y bajando las dos cuestas estarás ya en el área recreativa del molino.

Un poquito más adelante encontramos un mirador desde el que tendemos una fantástica vista del Colmenar Tradicional que nos permitirá verlo con perspectiva.

Continuamos hacia la carbonera y el sendero nos saca hasta la carretera, caminamos un poquito paralelos a ella y encontraremos otra señalización que nos indica que para llegar a la carbonera debemos cruzar la carretera y desde ahí son 250m.

Antiguamente las carboneras eran una de las principales fuentes de economía en La Hiruela. Hasta 1960 aquí se producía carbón de roble y brezo para venderlo en los pueblos de alrededor, Buitrago e incluso en Madrid.

La carboneras se realizaban en primavera, entre abril y junio y se necesitaban entre 15 y 20 días para elaborarlas. Se colocaba un eje central clavando un par de estacas de madera, denominada cruz, entonces se apilaban los leños alrededor de la cruz hasta formar una gran montaña de leña, que se llamaba horno o carbonera. Después se cubrían los leños con restos vegetales para evitar que la tierra con la que se cubría posteriormente, ahogase las brasas. En la parte superior se dejaba lo que se llamaba la boca, que era un respiradero a modo de chimenea y era por donde se encendía. Fue reconstruido en el año 2006.

Regresamos a la carretera y continuamos con las señalizaciones de la Senda de los Oficios de la Vida bajando por un valle cubierto de vegetación en el que atravesamos un puente de madera sobre el arroyo de la Fuentecilla. A partir de ahí comienza la subida por una pista donde encontrarnos una gruta con una imagen de la Virgen de Lourdes que resulta realmente bonita.

Desde aquí caminamos 5 minutos más y llegamos al pueblo por la calle El Corcho. En total tardamos 15 minutos desde la Carbonera hasta regresar al pueblo.

Como en la calle El Corcho es donde empieza la cuarta senda, De la Fuente Lugar y vimos que era cortita, nos animamos también a hacerla.

Senda 4: De la Fuente Lugar

Reconocerás fácilmente la calle El Corcho porque hace esquina con el Ayuntamiento y un poquito más abajo está esta fuente en cascada que resulta muy bonita. La senda se inicia un poquito más abajo de la fuente por un sendero con puerta de madera que sale a la derecha. Lo más atractivo de esta senda son las raíces al descubierto de los cerezos, avellanos y abedules que en primavera forman un túnel natural. Atravesaremos zarzos y pasarelas de madera para salvar los pequeños regueros e iremos viendo a nuestro lado huertas llenas de manzanos, zarzamoras, cerezos y perales. El paseo se hace muy agradable, sobre todo en verano, pues es muy sombreado.

Fuente Lugar es uno de los manantiales que nacen en la Hiruela y está situada en el antiguo camino a Puebla de la Sierra. Al llegar a la Fuente Lugar veremos sus lavaderos y sus pilas, en desuso actualmente, donde las mujeres bajaban a lavar la ropa en invierno por ser un lugar resguardado y siempre expuesto a los rayos del sol. Podían lavar hasta 6 personas a la vez y también tiene un pilón o abrevadero para el ganado. Fue construido hacia 1937 y en 2007 se reacondicionó el camino y se restauraron las pilas.

Esta senda la puedes hacer circular y saldrías cerca del aparcamiento que está a la entrada del pueblo, pero después de ver los lavaderos, nosotros desandamos el camino para volver a la calle El Corcho y acercarnos a ver el Museo Etnográfico. Solo tardamos 15 minutos en llegar a los lavaderos y regresar.

Si solo tienes tiempo de hacer una senda, te sugiero hacer la nº3, pero si tienes tiempo, te recomiendo que no dejes de hacer también la nº2, De Molino a Molino porque se ven unos paisajes preciosos. Incluso puedes unirlas, comenzando por la nº2, al llegar al área recreativa del molino, subir por detrás del aula apícola para ver el colmenar, volver a bajar y continuar con la senda nº3, tardarías unas 4h. Además, si al llegar al pueblo continuas con la senda nº4, en 4h30, yendo con tranquilidad, te puedes hacer las 3 sendas (11kms aprox)

ATENCIÓN: Si quieres ver el Molino Harinero, el Colmenar desde el mirador y la Carbonera, pero no quieres o no puedes caminar mucho, toma nota: si llegas al pueblo desde Madrid, no entres en él y continúa por la M-137 hasta que veas a la derecha el cartelito que indica la Carbonera, desde ahí solo tendrás que caminar 200m hasta ella. Luego vuelve al vehículo y continúa por la carretera unos metros más hasta que veas a la izquierda un mirador y un pequeño parking. Desde ahí tendrás que bajar dos cuestas hasta el Área Recreativa del Molino. Si llegas desde Guadalajara, tendrás estos dos puntos 2kms antes de llegar al pueblo.

Además de estas cuatro sendas principales hay otras como:

• Senda Apibotánica: Su inicio coincide con la Senda de los Oficios de la Vida, llega hasta el Colmenar y finalmente al Aula Apícola, situada en el área recreativa del Molino de la Hiruela. Es decir, si haces la senda de los Oficios de la Vida, harás esta a la vez. Los sucesivos carteles que nos vamos encontrando explican la flora apícola de la zona y el tipo de miel que producen las diversas flores.

• GR-88: El sendero de Gran Recorrido en la provincia de Segovia está dividido en tres zonas: La Mesta, la románica y de los castillos y la de cañadas, veredas y cordeles. Los pueblos que conforman el itinerario son: Collado Hornilla – Las Paneras – Segovia – Sotosalbos – Pedraza – Sepúlveda -Cerezo de Abajo. si haces al senda De Molino a Molino, harás parte de esta ruta, desde el pueblo hasta el primer puente que cruza el Jarama.
• Cañadas y vías pecuarias: Hay dos vías pecuarias principales: una que asciende desde el río Jarama siguiendo el arroyo de la Fuentecilla y otra que asciende, también desde el río Jarama y pasando por el cementerio, hasta el término municipal de Montejo de la Sierra.
• La Rinconada: parte desde el Hayedo de Montejo, forma parte de la ruta de Pequeño Recorrido Madrid 1 (PR-M-1) y transcurre paralela al río Jarama. Ofrece un interés natural importante y una fauna y flora dignas de conocer.

CONCLUSIÓN: La Hiruela me ha encantado y recomiendo muchísimo su visita. En un día podría darte tiempo a hacer las 3 sendas que te he comentado antes, pero lo ideal sería pasar allí un par de días para poder ver todo con tranquilidad.

Espero haberte ayudado a preparar tu visita a La Hiruela, si es así por favor déjame tu comentario.

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