Santanyí está situado al sureste de la isla de Mallorca, pertenece a la comarca del Migjorn y está rodeado de un espectacular entorno, muy próximo a la costa y al parque natural Mondragó. Su término municipal comprende los núcleos de población de Cala d’Or, el más turístico, Alquería Blanca, Calonge, Cala Figuera, Porto Petro, Llombards, Cala Llombards, Cala Santanyí, Son Móger, Cap d’es Moro y Santanyí, la capital del municipio.
El nombre original del pueblo es Sancti Aini, bajo este nombre fue documentada por primera vez en el año 1236.
En el pequeño pueblecito de Santanyí, se respira la auténtica esencia rural mallorquina combinada con un ambiente de artistas, talleres y galerías de arte que hacen de él uno de los núcleos culturales más importantes de la isla.
Su ambiente sereno y sus buenos restaurantes y hoteles hacen que Santanyí sea un destino ideal si quieres descansar y a la vez tener la playa a corta distancia.
Esta localidad sufrió frecuentes ataques de piratas por lo que se tuvo que construir una muralla y la puerta Porta Murdada que aún sigue en pie.
Qué comer?
Platos tradicionales de la cocina mallorquina que puedes ver aquí
Dónde alojarte?
Esta visita la podrás hacer en el día estés alojado donde estés en la isla, pero si decides alojarte en Santanyí hay varios hoteles con encanto y también puedes encontrar casas rurales por la zona.
Qué ver?
- Iglesia de Sant Andreu
- Plaza Mayor
- Galerías de Arte
- Mercadillo semanal (Martes y sábados)
- Alrededores de Santanyí
Iglesia de Sant Andreu, es del siglo XVIII. La primera piedra se puso el 25 de julio de 1786, para conmemorarlo, todos los años se celebran fiestas en esta fecha. Se construyó con piedras areniscas de Santanyí y tardó 25 años en finalizarse. El campanario es de 1850. En su interior destaca un macizo retablo obra de Pere A. Umbert y su impresionante órgano, fabricado en 1762 por el prestigioso organero mallorquín, Jordi Bosch. Ambos fueron trasladados a Santanyí desde el convento de los Dominicos de Palma, tras la desamortización de Mendizábal. Cada año se organizan conciertos en esta iglesia.
Plaza Mayor, es el centro neurálgico del pueblo donde se concentran un buen número de restaurantes, bares y tiendas. Está situada a la espalda de la iglesia de Sant Andreu.
Porta Murdada, fue construida entre los siglos XIV y XVI con la finalidad de defender al pueblo de los ataques de piratas turcos. Tiene forma de arco de medio punto y se construyó con piedra de Santanyí. Sobre el arco hay un escudo con una leyenda poética. Lo más destacado del interior de la muralla es la prisión, que aún se conserva. La puerta era una de las principales entradas al pueblo.
Mercadillo semanal, todos los martes y sábados, el pueblo se revoluciona y se llena de puestos donde se venden productos artesanos, frutas y verduras y hasta moda playera. Si te gusta este ambiente, no te lo puedes perder, pero si lo que quieres es ver el pueblo con tranquilidad, sin que esté abarrotado de gente, entonces te aconsejo que vayas cualquier otro día que no se martes o sábado.
Alrededores de Santanyí
Cala Figuera está a 5 kilómetros de Santanyí, un ejemplo del típico estilo de vida mediterráneo donde te podrás hacer a la idea de cómo era la vida en la isla antes del turismo masivo.
Cala Santanyí, está a 4 kms y es mucho más turística debido a la gran cantidad de hoteles que hay en la zona, pero a pesar de eso, es una playa encantadora con aguas cristalinas rodeada de pinos y palmeras.
Parque Natural Mondragó se puede acceder por la carretera de S’Alqueria Blanca o Cala Figuera. Este gran parque tiene una larga playa virgen, dunas, lagunas y bosques de pinos y es un sitio ideal para hacer un picnic.
Cala Mondragó, dentro del parque podrás disfrutar de una de las calas más bonitas de la isla, desde donde, además, podrás avistar las gaviotas rojas que sobrevuelan el parque.
Cala S’Amarador, Es la contigua a Cala Mondragó y ambas pertenecen al Parque Natural. Tiene también sombrillas y tumbonas, chiringuito y baño, pero tampoco tiene duchas. Es de fácil acceso en coche y tiene parking gratuito. Muy cerquita está el Mirador de S’Amarador desde donde tendrás una vista espectacular de las dos calas y del parque natural.
Cala Llombards, una playa muy bonita de arena blanca y agua cristalina, rodeada de un pinar. Dispone de todos los servicios y es de fácil acceso. El parking es gratuito, pero no hay transporte público para llegar. Hay una zona de rocas desde donde los más atrevidos hacen saltos al mar.
Es Pontás, es un impresionante arco natural de roca en medio del mar, que da la sensación de ser un puente. Cerca de Cala Llombards hay un mirador desde el que se puede contemplar este precioso monumento natural.
Caló des Moro, Es una pequeña playa de arena blanca, poco conocida porque llegar hasta ella no es fácil. Hay que seguir las indicaciones hacia Cala Llombards. Encontraremos un amplio parking de tierra y desde allí hay que continuar bajando a pie unos 30 minutos. El último tramo no es fácil y se baja prácticamente al mar porque no hay franja de playa donde poder poner la toalla. Al ser una playa virgen no tiene ningún tipo de servicio y tampoco es accesible a personas con movilidad reducida ni carritos de bebés. El aforo está limitado. Se complementa con su vecina Cala s’Almunia de similares características. Se puede llegar en barco y por su profundidad, es posible anclarlo para pasar el día.
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Muchas gracias por tu visita, espero haberte inspirado y ayudado a preparar tu viaje, si es así, no dudes en dejarme tu comentario
